El aislamiento térmico del panel sándwich permite reducir de forma significativa el consumo energético en la mayoría de edificaciones. Gracias a su estructura multicapa, este tipo de panel actúa como barrera frente a las pérdidas de calor en invierno y las ganancias térmicas en verano, lo que se traduce en ahorro económico, mayor confort y menor impacto ambiental.
Este rendimiento térmico, unido a su ligereza, facilidad de instalación y bajo mantenimiento, ha convertido al panel sándwich en una solución muy extendida tanto en cubiertas como en fachadas. Se utiliza en viviendas particulares, edificios industriales, espacios comerciales, colegios y centros sanitarios, entre otros.
Además, cumple con los requisitos técnicos establecidos en la normativa UNE sobre eficiencia energética en edificación, lo que garantiza su uso en proyectos que buscan certificaciones energéticas o que se rigen por el Código Técnico de la Edificación.
Qué es el aislamiento térmico del panel sándwich
El panel sándwich se compone de dos chapas metálicas que encapsulan un núcleo de material aislante. Este núcleo es el responsable principal del comportamiento térmico del panel. Los más habituales son el poliuretano (PUR), el poliisocianurato (PIR) y la lana de roca, aunque también existen versiones con poliestireno o núcleos especiales para aplicaciones decorativas o con requerimientos acústicos.
El funcionamiento es simple: el núcleo tiene una baja conductividad térmica (valor λ), lo que significa que dificulta el paso del calor a través del cerramiento. Cuanto más bajo es ese valor, mejor aislamiento proporciona el material. Este principio se aplica a muros, cubiertas, fachadas y divisiones interiores, y es válido tanto para evitar la entrada de calor como para conservar la energía en el interior.
Qué factores determinan su eficacia térmica
No todos los paneles sándwich aíslan por igual. El rendimiento térmico varía en función de varios elementos clave:
- Material del núcleo: El PUR y el PIR ofrecen una de las conductividades más bajas del mercado (entre 0,020 y 0,025 W/m·K). La lana de roca tiene un rendimiento algo menor (0,035–0,045 W/m·K), pero aporta otras ventajas como resistencia al fuego y buen comportamiento acústico.
- Espesor del panel: A mayor grosor, mayor resistencia térmica. Un panel de 100 mm con núcleo de PUR puede reducir el consumo energético hasta un 40 % frente a un cerramiento sin aislamiento.
- Calidad de las uniones: Las juntas mal selladas generan puentes térmicos que comprometen el aislamiento global.
- Densidad del material: En lanas minerales, una densidad adecuada mejora la capacidad aislante.
- Zona climática: En climas fríos o cálidos extremos se requieren paneles de mayor grosor o con materiales de alto rendimiento.
El aislamiento térmico del panel sándwich es una herramienta clave en la construcción eficiente. Su correcta elección, basada en el uso del edificio, su orientación, zona geográfica y condiciones ambientales, permite reducir la demanda energética desde el primer día.
Tipos de núcleo y su comportamiento térmico
Para que el aislamiento térmico del panel sándwich sea eficaz, no basta con instalar cualquier modelo. El rendimiento depende directamente del material que compone el núcleo aislante. Elegir el más adecuado puede suponer la diferencia entre un edificio energéticamente eficiente y otro con un alto coste de climatización.
Los núcleos más comunes en panel sándwich son el poliuretano (PUR), el poliisocianurato (PIR), la lana de roca y, en menor medida, el poliestireno extruido (XPS). Cada uno tiene características distintas en cuanto a conductividad térmica, comportamiento ante el fuego, durabilidad y coste.
Panel sándwich con núcleo de poliuretano (PUR)
El PUR es el núcleo más extendido en construcción por su excelente rendimiento térmico y su buen equilibrio entre precio, peso y facilidad de instalación. Su valor de conductividad térmica está entre 0,022 y 0,025 W/m·K, lo que lo convierte en uno de los aislantes más eficientes.
- Aplicaciones comunes: cubiertas, fachadas, cámaras frigoríficas, porches.
- Grosor habitual: entre 30 y 100 mm.
- Ventajas: ligero, económico, alta capacidad aislante con poco espesor.
En construcciones donde se quiere maximizar el aislamiento térmico del panel sándwich sin aumentar el peso o el espesor, el PUR es una opción muy recomendable.
Panel sándwich con núcleo de poliisocianurato (PIR)
El PIR es una evolución del PUR con mejores prestaciones frente al fuego y una mayor estabilidad térmica a largo plazo. Su conductividad térmica ronda los 0,020–0,023 W/m·K, por lo que supera ligeramente al PUR en eficiencia.
- Aplicaciones comunes: edificios que requieren certificación energética, instalaciones con exigencias de seguridad.
- Ventajas: mejor reacción al fuego, estabilidad estructural, mayor resistencia térmica.
- Inconvenientes: precio algo más elevado.
En cubiertas industriales o fachadas expuestas a temperaturas extremas, el aislamiento térmico del panel sándwich con núcleo PIR ofrece un excelente balance entre seguridad y ahorro energético.
Panel sándwich con núcleo de lana de roca
La lana de roca no destaca por su conductividad térmica (0,035–0,045 W/m·K), pero aporta otras cualidades clave: resistencia al fuego, estabilidad dimensional y absorción acústica.
- Aplicaciones comunes: naves con riesgo de incendio, locales con ruido, centros públicos.
- Grosor recomendado: a partir de 80 mm para lograr aislamiento térmico efectivo.
- Ventajas: incombustible, aislamiento térmico y acústico, resistente a la humedad.
- Inconvenientes: mayor peso, menor capacidad aislante por espesor.
Si se prioriza la seguridad pasiva o el confort sonoro, puede compensar elegir lana de roca aunque se necesite más grosor para igualar el rendimiento térmico del PUR o PIR.
Paneles especiales: poliestireno y madera
Algunas aplicaciones estéticas o decorativas utilizan paneles con núcleo de poliestireno extruido (XPS) o combinaciones con madera.
- Conductividad térmica: entre 0,030 y 0,035 W/m·K.
- Aplicaciones comunes: recubrimientos interiores, techos decorativos, fachadas ligeras.
- Ventajas: económicos, ligeros, buena estabilidad térmica.
- Limitaciones: baja resistencia al fuego, no aptos para grandes exigencias estructurales.
Comparativa de aislamiento térmico por tipo de panel
A la hora de planificar un proyecto, no basta con conocer los materiales. Es fundamental tener una visión clara de lo que ofrece cada tipo de panel en términos de rendimiento térmico, ahorro energético y aplicaciones recomendadas. Por eso, hemos preparado esta tabla comparativa con datos orientativos que te ayudarán a decidir qué opción se ajusta mejor a tus necesidades.
| Tipo de panel | Núcleo | Grosor (mm) | Conductividad térmica (λ W/m·K) | Ahorro energético estimado* | Aplicaciones comunes |
|---|---|---|---|---|---|
| Panel sándwich PUR estándar | PUR | 50 | 0,022 – 0,025 | 25–30 % | Cubiertas, fachadas, viviendas, porches |
| Panel sándwich PIR alta eficiencia | PIR | 60 | 0,020 – 0,023 | 30–35 % | Naves, oficinas, edificios públicos |
| Panel sándwich lana de roca | Lana de roca | 100 | 0,035 – 0,045 | 15–20 % | Centros ruidosos, zonas con riesgo de fuego |
| Panel sándwich con poliestireno | XPS | 40–80 | 0,030 – 0,035 | 15–25 % | Techos interiores, recubrimientos ligeros |
*Valores estimados de ahorro energético en climatización anual respecto a un cerramiento sin aislamiento, para climas templados.
Esta comparativa demuestra que el aislamiento térmico del panel sándwich con núcleo PUR o PIR permite alcanzar un alto grado de eficiencia con espesores relativamente reducidos. Esto lo convierte en una solución ideal para proyectos donde se busca maximizar el espacio útil interior sin renunciar al confort.
En cambio, los paneles de lana de roca, aunque requieren más grosor para igualar el rendimiento térmico de los anteriores, ofrecen ventajas adicionales muy valoradas en entornos industriales o públicos: resistencia al fuego, mayor aislamiento acústico y comportamiento estable ante humedad y agentes químicos.
Por último, los paneles con poliestireno se utilizan sobre todo en proyectos donde se prioriza el aspecto decorativo o el aislamiento complementario, no tanto como solución principal. Su relación coste/aislamiento es buena, pero no ofrecen la misma eficiencia energética en condiciones exigentes.
Elegir bien según la zona climática
El clima es otro factor decisivo a la hora de seleccionar un panel. En zonas frías, como el interior peninsular o áreas de montaña, conviene optar por paneles de alto aislamiento térmico con núcleo de PIR o PUR en espesores de 80 mm o más. Sin embargo, en zonas cálidas, como la costa mediterránea o el sur, también es útil protegerse del calor exterior para reducir el uso del aire acondicionado.
Si vas a construir en regiones con temperaturas muy variables, la clave está en encontrar un equilibrio entre conductividad, espesor y capacidad de disipación. Un diseño correcto, basado en datos climáticos reales, puede reducir la factura energética en un 30–40 % anual.



